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El Blog de Lluís Trabalón

Escalada del corredor Gaube al Vignemale

El corredor de Gaube es posiblemente el corredor más conocido del Pirineo. Su extrema elegancia, la historia de su conquista y su ubicación en la pared más alpina y dura de todos los pirineos: la cara norte del Vignemale, le convierten en un corredor de leyenda y de prestigio.

A continuación os copio el relato de mi ascenso al corredor Gaube que realicé en mayo de 2005 junto a los compañeros Quintín y Vica, foreros de la antigua web madteam.net

Y allí por fin estábamos a punto de reunir nuestro equipillo madteam, al asalto de una escalada que todos nosotros hace poco nos costaba imaginar que pudiera estar a nuestro alcance.

Quintín y yo hemos llegado primeros. Hemos quedado con Vica y Laura en el aparcamiento de Pont d’Espagne (cerca del pueblo de Cauterets) este sábado día 30 de mayo sobre las 17’30 o 18 horas. Hoy tenemos que subir hasta el refugio, y  la verdad es que da un poco de palo subir a esta hora de la tarde porque tendremos que madrugar mucho, pero como Laura trabajaba esta mañana,  Vica y ella no han podido llegar antes. Menos mal que les queda cerca de casa, no como a Quintín ni a mi que nos queda a tomar por….pero bueno, la verdad es que nos lo hemos montado bastante bien.

Tanto Quintín como yo terminamos ayer viernes a mediodía del trabajo y quedamos en Ainsa para seguir el viaje un coche detrás del otro hasta Plan, donde Quintín tiene un hermano. Quintín llegó antes, y como siempre me lo encontré fumando, si mal no recuerdo. Me añado a fumar el pitillo de la paz y a tomar una cervezita en un bar. El estrés del viaje a toda pastilla bien lo vale, y porque no decirlo, los nervios por la escalada a la que vamos también. Estoy contento. Por fin escalaré con Quintín! He coincidido con él en los madstages pero nunca he escalado aún con él. De Ainsa cogimos los coches y para Plan a dormir a casa de su hermano……..que parecerse a él en un principio no me pareció que lo hiciera mucho, pero cuando me lo imaginé con greñas y barba como Quintín….pues puede que si. Su hermano y su pareja nos cocinaron una buena cena,  con carne de la tierra, como no podía ser de otra manera. La verdad es que charlamos y disfrutamos de un buen vino contemplando y gozando de la cena en la terrazita de su casa y respirando el ambiente de la alta montaña. Conclusión: nos fuimos a dormir un poquito tarde. Por la mañana nos ha costado despertarnos, pero lo hemos conseguido como a eso de las diez. Nos hemos tomado un café en el bar del pueblo y hemos hecho, en total dos vías y media ( la media porque Quintín ha querido que nos metiéramos en una vía  de 6b o así según su vista, que según la mía era más y que como comprobamos era difícil de cojones). Poca cosa, pero teniendo el Gaube al día siguiente la cosa no estaba como para reventar los antebrazos. Después de trepar un rato y por fin con un coche, bastante paliza nos pegamos solitos respectivamente desde Madrid y Barcelona, rumbo Pont d’Espagne con la paradita de rigor para comer un poco de pasta cocinada con el hornillo en el Col d’Aspin.

Por fin llegan Vica y Laura. Me alegra un montón volver a verlos. Quintín también pero me permitiré la osadía de decir que menos (Quintín ha quedado con ellos algunas veces después del Madstage). Hace por lo tanto unas semanitas que no nos veíamos. En realidad tampoco nos conocemos de tanto, solamente hemos coincidido en los madstages, pero como con Quintín y como con mucha gente del madteam, enseguida te das cuenta de que entre nosotros existe algo especial. A lo mejor solo hemos escalado juntos un par de veces, o ni eso (con Vica escalé la Gran Diagonal a Peña Telera en el madstage pero con Quintín de hecho solo hemos charlado), pero somos madverianos que compartimos un sueño común: la montaña. Laura esta vez viene solo de acompañante, se quedará en el refugio a esperar nuestra llegada. La pobre va a sufrir.  La verdad es que lo que vamos a hacer no es precisamente pasear, y como es lógico las parejas se preocupan….pero en verdad los que nos dedicamos a conquistar lo que según Lionel Terray es lo inútil sabemos que siempre existen ciertos riesgos que no se pueden minimizar, pero al fin y al cabo muchas veces es este riesgo lo que nos hace sentir vivos.

Hace ya un par de horas buenas que hemos salido del enorme y feo aparcamiento de Pont d’Espagne (aparte de ser exageradamente grande encima es de pago; jodidos franceses….). El aparcamiento esta a unos 1500 metros; el refugio de Oulettes de Gaube a 2151 metros, calculo que estamos cerca. Por el camino de subida hemos pasado por el bonito lago de Gaube y ya podemos ver la cara norte del Vignemale y el corredor de Gaube partiendo en dos la gran pared. La verdad es que impresiona de lo lindo. Tenemos miedo. ¿Estará en condiciones?. La verdad es que toda la semana hemos dudado en si venir a escalar el corredor o no. Hace mucho calor, muchísima. Hace un rato cuando pasábamos por el pueblo de Argeles Gazost el termómetro del coche marcaba 33ºC!! Y eso que hoy empieza mayo, y este calor no lo hace ni en agosto. ¿Como estará la cascada final? La verdad es que mientras más pienso menos se que pensar. Bufff, al final hemos salido del aparcamiento a las 19 horas y son las 21’30 h.

El refugio aún no se ve. Como no he estado nunca por aquí le pregunto a Quintín si queda mucho, me dice que detrás de esa franja rocosa de ahí delante esta el refugio. Respiro, bufff, ya queda poco. Mira que nos lo hemos tomado con calma y hemos hecho algunas paraditas para beber y vamos a decirlo para fumar, pero se nos está haciendo un poco largo. En este trozo final además ha aparecido la nieve y nos hundimos al caminar y empieza a ser un poco fastidioso. Vamos tirando, tenemos ganas de llegar.

Son las 23’15 horas. Estoy dentro  del saco. Por fin vamos a “dormir”. Hemos llegado al refugio a las 22 horas de noche. El último trozo sufrí muchísimo. Quintín me engañó. Me dijo que detrás de una franja rocosa estaba el refugio y resulta que se refería a una franja mucho más lejana de lo que me esperaba. Me he arrastrado. No hay nada peor que tener ganas de llegar, pensar que ya llegas al refugio  y de repente ver que no, que aún queda un trozo y así sucesivamente. Cansado físicamente un poco, pero psicológicamente bastante tocado. Parecía que el refugio andaba para adelante para que no llegáramos nunca. Esta última parte tan llana nos ha costado a todos de lo lindo, y encima hundiéndonos en la nieve. Ahora ya estoy “mejor”, ya hemos cenado y estamos dentro del saco en el comedor porque el refugio esta lleno. Vica llamó para reservar pero como estaba lleno nos han guardado el suelo de un costado de la sala-comedor. Hay que ver que cabreo que ha pillado el guarda del refugio.  Nos ha dicho que llegando a estas horas porque era español, que si no otro nos echaba a la calle. Por suerte nos hemos disculpado y todo ha acabado bien. ¿Qué porqué lo de las comillas? Pues porque lo de irse a dormir a las 23’15 después de la pesada aproximación y saber que tenemos que levantarnos a la 1, pues digamos que es para echarse a llorar. La única que creo que no está para echarse a llorar es Laura porque podrá dormir más, aunque teniendo en cuenta que dormimos en el comedor no creo que pobre pueda dormir mucho más que nosotros. Me quiero dormir pero estoy nervioso. El Gaube, el mítico corredor Gaube, aún no me creo que estemos aquí. Supongo que Vica y Quintín tampoco se lo acabarán de creer.  Yo de los tres soy el único que ya ha escalado un corredor de estas características (Muy Difícil) y estoy un poco cagado. La cascada final no tiene que ser tan difícil, pero si el hielo esta precario debido a la calor……nos han dicho en el refugio que hoy se ha subido, que están las condiciones justitas justitas pero que se puede subir bien. Voy a intentar dormir un poco, más no podemos. A la una hay que estar preparados para la guerra.

Son la una de la madrugada. Parece que hace nada que nos hemos metido en el saco, y me parece que no me equivoco. Quintín y Vica se han levantado antes que yo, están desayunando algo en una de las mesas del comedor del refugio. Yo vagueo un poco en el saco puesto que no tengo nada de hambre y no voy a desayunar nada. Tampoco hace tantas horas que he cenado y además cené de lo lindo. Ahora me levantaré, me prepararé y para arriba, que a eso hemos venido. Aunque para que negarlo, se me pasa por la cabeza de esconderme dentro del saco y dormir, que palabra más bonita y lo que me gustaría seguir durmiendo…..Ale, para arriba se ha dicho!

Son las 3 de la madrugada. Estamos en la rimaya que da paso al corredor. Es de noche, como no, y me noto de lo lindo la noche tan corta que hemos pasado. Hemos salido del refugio sobre las 1’45 h y todo y que ya dos cordadas habían salido bastante antes que nosotros las tenemos justo delante nuestro. Vica nos ha llevado a Quintín y a mi con la lengua fuera.  El tío ha subido como una bala y Quintín y yo no hemos parado de refunfuñar todo el camino para que aflojara un poco. Le hemos dicho que aún nos queda mucho día por delante. La verdad es que no se si es porque él no lleva cuerda, pero el tío va como una moto. Nos estamos encordando. Tenemos la rimaya justo delante. Hay un puente de nieve para cruzarla por la derecha y hay como dos huellas. Una de ellas ha cedido y alguien ya debe haber quedado con la pata colgando al vacío. Las dos cordadas que nos preceden tiran para adelante ya atados. De nuestro grupo Quintín  decide que irá  en cabeza, le seguirá Vica y finalmente yo. A mi ya me está bien, tal vez me toque abrir la cascada y prefiero ir de segundo hasta más arriba. A por él!!

Y seguimos en la oscuridad. Ahora estamos en un resalte de hielo bastante derecho. Creo que ya hemos subido más de una tercera parte del corredor. Vamos muy rápidos, a este paso salimos del corredor de noche. Quintín ha montado una reunión en el inicio del resalte y lo escalaremos ya montando reunión. El trozo para llegar hasta aquí ha sido una pasada. Primero hemos subido la primera parte del corredor a 50º, bastante ancha, hasta llegar a un corto resalte de hielo después de dejar a la izquierda el ramal del corredor que va al corredor de la Y. Este tramo ha sido excitante pero también angustioso. La huella va subiendo bastante a la derecha del coredor hasta que llega un momento que se vuelve hacia la izquierda. Enmedio del corredor hay como un tobogán de nieve por donde caen todas las piedras. No lo había visto nunca en ningún corredor. Me ha impresionado. Es como cuando uno se tira de culo en una cuesta de nieve o con un trineo y deja toda una depresión que marca el itinerario del descenso. Mientras subíamos cerca de esta canalilla iba oyendo el zumbido de los trozos de hielo cayendo y también de algunas piedras. Que miedo. Opto por levantar el mínimo la cabeza porque algunos trozos de hielo me vienen al casco, sobretodo cuando a la huella le da por cruzar la canalilla. Hay que pasar rapidito. Quintín a puesto un buen ritmo y le seguimos. La nieve no está muy fina, está un poco blanda pero gracias a la huella podemos subir con cierta seguridad porque en la huella la nieve está compactada. Quintín antes de llegar al resalte donde estamos ha superado un pequeño resalte de hielo a 60-65º en hielo. A puesto un tornillo por si acaso que me he encargado personalmente de recoger. Después de este resaltillo la cosa se ha puesto más tiesa hasta llegar al resalte donde nos encontramos ahora. Hemos subido en ensamble. A veces mirando para abajo he pensado: ¿Si ahora me caigo me podrán parar mis compañeros con esta nieve tan blanda?. Vale más no pensar en situaciones como esta. La regla número uno del montañista te viene a la cabeza: no hay que caerse y punto. Subiendo veía las luces de las otras cordadas muchos metros más abajo que me marcan el recorrido del corredor. Me giro y aún las veo. Increíble, menudo patio. Vica está unos metros más abajo que nosotros asegurado por Quintín. El resalte que tenemos por delante es corto, bastante tieso 70-75º, supongo que será el bloque empotrado. De golpe han aparecido unos tíos que han subido como balas y que van desencordados. Van subiendo a pelo, me sorprende un poco, porque aunque el ensamble de poco sirve siempre pienso que te puede salvar de un sustillo, y más cuando vas en cordada de tres. La cuerda siempre se puede enganchar en algún sitio en caso de caída y siempre te podrán aguantar un pequeño resbalón….Miramos a los tipos, parece que no tienen la intención de esperarse. Les decimos que se esperen a que pasemos el resalte.  Habló con Quintín y quedamos en que cojo la cabeza de la cordada, ahora me toca a mi!

Ya he pasado el resalte de hielo. Viendo que se me iba  a terminar la cuerda sin  llegar hasta un punto más arriba en la roca donde probablemente se pueda montar reunión, he decidido montar reunión con una estaca de nieve y un piolet. La reunión ha quedado un poco precaria pero creo que suficiente. Con el estado en que esta la nieve, tan  blanda, poco se puede hacer. La estaca no parece muy sólida, y el piolet más de lo mismo. Es lo que hay, tendré que ir recuperándoles cuerda haciendo fuerza con las piernas para no sobrecargar la reunión. Al llegar a este punto me ha pasado una cosa curiosa. He decidido montar reunión junto a una roca emmedio del corredor, muy extraña por cierto, y al llegar he visto que era uno de los impresentables que me ha pasado en el resalte que estaba tumbado en el suelo esperando. Le he confundido con una roca. No me extraña, aun es de noche. Estoy cabreado, estos tipos no se han esperado y mientras escalaba el resalte me han pasado un par o tres por la izquierda. Les he dicho menos guapo de todo. En un paso así si uno de estos mendrugos se cae y me arrastra nos podemos ir todos para abajo por su culpa. Les hubiéramos dejado pasar después del resalte en que el corredor se hace más cómodo de nuevo, pero en lugar de esto ellos van a lo suyo. Yo siempre que he atrapado a alguien en un paso incómodo he esperado a que ellos me dieran paso o si eran muchos les he preguntado si me dejaban pasar rápidamente y si me lo han permitido he pasado. Estos van a su aire. Parece mentira la de gente con falta de ética en la montaña; pero bueno, gente así desgraciadamente la hay en todas partes. Les digo a Quintín y a Vica que suban. Van subiendo y parece que va a empezar a amanecer dentro de poco.

Estoy muy  incómodo en esta reunión. Me he asegurado a esta vieja baga sujeta de estos dos viejos clavos y me quedan los pies colgando. Tengo que dejar la parte más cómoda de la reunión para Quintín y Vica que ahora suben. En este último largo la nieve no estaba como para tirar cohetes pero al menos ya se está haciendo de día. Deben ser las seis de la mañana o algo así. Allí abajo veo a Quintín y a Vica en la super-reunión que he montado después del resalte de hielo donde nos han pasado antes de mala manera esos cuantos maleducados. Ahora les toca subir a ellos hasta aquí. Suerte que la reunión donde estoy está detrás de una gran roca de la parte izquierda del corredor porque las cordadas que nos preceden están tirando de todo. No hay mucho espacio pero supongo que cabremos más o menos los tres. Desde aquí ya veo la cascada final. La verdad es que no parece tan larga ni vertical como pensaba, pero a veces estas cosas engañan…Esta llena de gente. Para llegar a ella aun tenemos que hacer dos largos: uno a la derecha del corredor detrás de una roca y otra justo a los pies de esta. Esta lleno de cordadas. Toda esta gente que nos ha pasado ha creado un tapón a los pies de la cascada. Me parece ver hasta la máquina que da los tickets. Me parece que ahora cuando suban Quintín y Vica tendremos que esperar un ratito en esta incómoda reunión. Ya empiezan a subir, recupero cuerda.

Seguimos en la reunión. Nos estamos fumando un cigarrillo para calmar un poco los nervios y hacer menos larga la espera. Desde que estamos aquí han pasado dos cosas destacables: primero a Vica, que está por los pelos protegido de la caída de piedras y hielo, le ha dado un trozo de hielo en la oreja; y segundo hemos contemplado una caída de piedras más que considerable. De repente hemos oído un estruendo y hemos visto como empezaban a caer piedras y hielo desde una de las paredes del lado del corredor en dirección a este. Hemos podido avisar a los que van detrás nuestro y por suerte se han podido proteger. El sol está empezando a dar en la parte alta de la montaña y ya a estas horas empieza a hacer estragos. Seguimos comprobando la fama del Gaube: allí cae de todo! Por fin parece que la reunión situada más arriba está despejada. Vica abrirá ahora hasta allí. Ahora le toca a él abrir.

Estamos por fin a los pies de la cascada final. Después de que Vica haya abierto un largo hemos llegado a una reunión detrás de una roca a la derecha del corredor. En el trozo que precede a esta reunión  hemos encontrado un tramo corto de hielo mucho más fácil que el anterior (con posterioridad nos hemos enterado que este paso es el famoso paso del bloque empotrado, aunque nosotros lo encontramos muy fácil  por estar en buenas condiciones). Vica una vez en la reunión nos ha asegurado a los dos y al llegar a su altura ha pasado a asegurarnos como primeros hasta llegar a la otra reunión donde estamos ahora. Después de la reunión donde hemos dejado a Vica hemos tenido que subir un tramo muy pequeño de hielo bastante tieso de unos 70º. A continuación lo peor, unos 40 metros a 65º con nieve polvo que nos ha puesto el miedo en el cuerpo. Con la nieve en estas condiciones parecía a cada paso que te ibas para abajo, y claro, Quintín y yo de primeros, pues como que  la volada que podríamos haber pegado en caso de caída no baja de 50 o 60 metros….Con esta nieve ha sido imposible pensar en poner ni un seguro. Yo aprovechando que tenía en el último trozo la cuerda de Quintín a mi lado, puesto que él ya estaba en la reunión, hasta me he cogido un poco a la cuerda. Si esta allí no es cuestión de no agarrarte un poco, no? Y más cuando uno ve que en cualquier momento se puede ir para abajo, jejeje. Vica ahora sube para esta reunión donde estamos Quintín y yo. Ahora veremos quien abre la cascada. Las últimas cordadas que nos preceden están acabando de subir. El buen hielo parece estar en la cascada pegados totalmente a la pared de la derecha. Por la izquierda se ve como chorrea agua. Ahora veremos que tal está, pero desde aquí abajo no parece tan vertical ni larga, tiene que haber otro resalte aún más arriba.

Estoy enmedio de la cascada. Ni era tan corta, ni era tan poco vertical como parece desde abajo. Estoy colgado como un chorizo de los piolets. El hielo empieza a estar a está hora bastante precario. Por la parte derecha de la cascada aún aguanta, pero muchos de los tornillos que he metido bailan. La verdad es que estoy fusilando a tornillos la cascada, pero no me fío mucho que alguno de estos tornillos me aguanten un saque. Después de un primer tramo casi  vertical a unos 85º he tenido que meterme en una pequeña chimenea formada por la cascada y la pared rocosa, para después salir completamente a la izquierda y meterme de nuevo en la cascada. Ha sido un paso emocionante. La cascada desde abajo parecía mucho más corta, ya llevo un buen trozo y aun me queda un buen trecho. Empiezo a estar bastante quemado de brazos; suerte que utilizo mi técnica de hielo para situaciones extremas. ¿En que consiste? Pues llevo  los dos piolets atados al arnés mediante dos bagas. Esto me permite descansar sobre los piolets para meter los tornillos con la calma. Algunos pensarán que esta técnica es hacer trampa, pero yo practico el alpinismo, no la escalada deportiva, a mi esos purismos no me importan. Hace un momento me he cagado en…..Resulta que he metido un tornillo y al quitarme el guante se me ha caído corredor abajo. Lo he visto caer por lo menos 500 metros, me ha parecido ver que llegaba a la parte baja del corredor. 120 euros a la basura. Me ha dado y me da mucha rabia, pero el Gaube tiene un precio, y creo que unos guantes pueden perfectamente serlo. Voy a continuar para arriba a ver si llego ya . Ahora parece que esto ya se acaba y ya no es tan vertical. Espero que Vica no se haya enfadado conmigo porque le acabo de tirar un trozo de hielo en la oreja…..Pobre, desde aquí arriba lo he oído gritar.

¡Por fin estamos los tres arriba del Gaube!. Que pasada, estamos como locos de contentos y son las 9’40 de la mañana. Vica se ha ido a tirar una foto al corredor desde las immediaciones del Pitón Carré. La salida increíble. De las sensaciones más espectaculares que he experimentado en mi vida, el ver de repente que existe la horizontalidad. Pasas de un resalte casi vertical al terreno casi llano en un momento. Cuando sacas la cabeza del corredor y ves ya el glaciar y te giras y ves la caída de la cascada y el corredor es una sensación increíble. El Gaube, aún no nos lo creemos, hemos subido el mítico Gaube.  A Vica le he tirado unas fotos muy guapas al salir de la cascada. El tío sonreía, no como Quintín. El pobre ha salido con una cara, encima ensangrentada aún no se bien bien de qué, que el pobre parecía venir de la guerra. Menudo tute nos hemos dado, pero ha valido la pena. Me alegro mucho haber subido con estos dos personajes del madteam, les quiero un montón. Ahora pienso en mi pareja Itziar, me gustaría llamarla para decirle que estoy bien. La pobre no estará muy tranquila sabiendo a donde me iba estos días. Quintín esta mirando a ver si llega la cordada que quedaba por detrás nuestro puesto que les hemos dejado algunos  tornillos puestos y nos los tienen que devolver. Ahora toca la bajada hasta el refu de Oulettes, pero bueno, ahora ya estamos salvados, ahora ya no tenemos prisa. A ver si viene Vica y nos vamos para abajo porque aquí sopla aire y tenemos frío. Y pensar que hace un par de años cuando subí a la cima principal del Vignemale y saqué la cabeza un poco para chafardear al Gaube, pensé que por allí solo subían alpinistas de nivel y que además estaban locos….y la verdad, en lo último no creo que me equivoqué de mucho, jejeje. Habíamos pensado en un principio en subir a la cima principal, pero como todos ya hemos estado, pensamos que por hoy ya hemos tenido suficiente. Nos volvemos para el refugio que Laura, la pareja de Vica nos debe estar esperando.

Nosotros en plena cascada final

Bufff, estoy destrozado. Estamos subiendo a la Horquette d’Ossoue. Esta subida no se acaba nunca. Y esto que hemos descansado un buen rato comiendo, bebiendo y fumando un poco al llegar abajo del todo del glaciar de Ossoué. Menos mal, porque estamos que no nos aguantamos. Ya hemos pasado el refugio de Baysellance y veo la Horquette, pero esto no termina nunca. Menos mal que ya sabíamos que nos encontraríamos esta subidita en el descenso, porque si no lo llegamos a saber…Vica va unos cuantos metros por delante, Quintín unos cuantos metros por detrás. Estamos agotados, pero no derrotados, estamos saliendo victoriosos.

Ya estamos cerca del refugio. Después de llegar a la Horquette nos hemos parado varias veces en el descenso a contemplar el corredor y a tirar fotos. Es espectacular. Parece mentira que hace no muchas horas estuviéramos subiendo por allí. La subida por el glaciar del Petit vignemale, la vía de los Séracs, también nos ha llamado la atención para otra ocasión. Después de tirar fotos he buscado mi guante. Lo doy por perdido, difícilmente lo encontraré en este glaciar y planicie tan grande. Tal vez lo encuentre alguien y lo traiga al refugio, no se, espero que alguien lo encuentre. Continuemos a ver si llegamos ya al refugio. Tenemos unas ganas de llegar y descansar…….y Vica de ver y tranquilizar a Laura.

Escalada realizada el 1/05/2005 por Vica, Quintín y un servidor. Cordada Madteam vasco-navarromadrileña-catalana

En esta web podéis encontrar además la reseña que colgué en su día:

https://trabalonmountain.com/2007/11/11/corredor-gaube-md-85%c2%ba/
Lluís Trabalón Duràn

Lluís Trabalón Duràn

1979 / Cerdanyola del Vallès (Barcelona)
Residente en la zona de Tarragona

Lluís Trabalón Duràn

Lluís Trabalón Duràn

1979 / Cerdanyola del Vallès (Barcelona)
Residente en la zona de Tarragona

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